Te vas ídolo. Te vas grande. Te vas histórico, leyenda de
los Tuzos, de México y de Colombia.
Y duele, duele mucho tu partida. Duele a tu familia y
amigos, duele a quienes convivimos contigo aunque fuera unos segundos, duele a
quienes platicamos contigo, a quienes te apoyamos, pero más duele a los
aficionados, a quienes te entregaste y brindaste todo en la cancha para darnos
una alegría. Y vaya que si cumpliste esa meta. ¿Quién será capaz de llenar ese
hueco tan grande que dejas?
¿Por qué Dios? ¿Por qué justo ahora que Gabriel Caballero,
el otro baluarte del Pachuca multicampeón, llega a ser entrenador y podían
darnos más alegrías? ¿Por qué a un hombre joven, lleno de vitalidad y muchos
planes por delante? ¿Por qué, por qué?
Tendrás tus razones, Dios, para llevarte a un grande de las
canchas y fuera de ellas, a un crack de la vida, a una figura tan grande. Ahora
desde el cielo seguirá realizando extraordinarias atajadas, apoyando a su
familia y, seguramente, sonriendo como siempre lo hacía viendo a su amado
Pachuca salir adelante, echándoles una manita desde allá arriba.
Miguel Ángel Calero Rodríguez llegaste en 2000 desde
Colombia. Nunca nos imaginamos que te convertirías en uno de los máximos ídolos
tuzos después de que tus primeros partidos no fueron los mejores. Pero poco a
poco te fuiste ganando el corazón de la hinchada blanquiazul con tus atajadas
espectaculares y tu gran carisma.
Fuiste baluarte de nueve campeonatos, los cuales se lograron
después de sendas salvadas tuyas, algunos goles cantados pero que lograbas
detener espectacularmente para provocar que nos levantáramos del asiento a
aplaudirte y ovacionarte. Recuerdo especialmente las realizadas en 2001 en la
final ante Tigres, sobretodo esa atajada de la chilena de Claudio Suárez… ¡qué
recuerdos!
Recuerdo la extrordinaria jugada de último minuto en la
semifinal del Clausura 2006 ante Chivas donde fuiste a rematar y todos creimos
que tú habias metido ese gol. Pienso que esa anotación es en gran parte tuya
pues distrajiste a la defensiva y empujaste junto a Aquivaldo el balón. De ese
instante recuerdo perfectamente la escena: mi papá y yo viendo el partido en
casa, ya desanimados, pero se dio esa jugada y brincamos y gritamos mucho, creo
que la ocasión que más lo hemos hecho. Enseguida exclamé ¡que le pongan un
monumento a este cabrón!, en referencia a ti.
Momentos como ese provocaste en miles de aficionados no solo
al Pachuca sino al futbol. Como olvidar ese penal atajado a Donovan en el que
le dijiste que a ti no. En ese instante todo México era tuzo y estaba contigo
para que le atajaras a uno de los jugadores más odiados en el país.
Aunque igual alguna vez me enoje contigo. La que más
recuerdo es en la final del Clausura 2009, ese gol de Pablo Barrera en el que
el balón se te escurrió….pero bueno, por algo pasan las cosas y los grandes
también fallan.
Miguel, eras un crack también fuera de las canchas. Siempre
te vi con una sonrisa hasta en el momento más difícil. Siempre fuiste amable
con la afición y si en algún momento negabas un autógrafo o una foto era porque
el cuerpo técnico te apresuraba o el cansancio del entrenamiento.
En lo personal tendré siempre un gran recuerdo de ti, de una
persona bromista y amable. Decenas de firmas tuyas en la “Biblia Tuza” por la
cual alguna vez me felicitaste y bromeaste sobre alguna de tus fotos.
Aquella vez después de tu último entrenamiento previo a la
despedida ante Pumas en la que te seguí hasta tu auto y no me diste la firma
que te pedí, pero luego arrancaste, bajaste el vidrio y me llamaste para darme
un par de autógrafos y escuchar mi agradecimiento.
Gracias Calero, gracias por tantas alegrías, gracias por
tantos momentos inolvidables, gracias por hacernos vibrar de emoción, gracias
por hacer de este Pachuca un equipo grande, gracias por tu entrega y
profesionalismo. Gracias Miguel, gracias ‘Cóndor’, gracias ‘Show’.
Siempre estarás en nuestros corazones, nunca olvidaremos tu
carrera impecable y exitosa. Y ojalá puedas ver el apoyo que has tenido en
estos días, impresionantes muestras de apoyo de Pachuca, México, Colombia y
otras partes del mundo.
Eternamente agradecidos contigo, ¡hasta pronto Miguel, por
siempre tuzo!
P.D. Les dejo algunas frases que nos compartió Miguel a lo
largo de su trayectoria y que resumen su sentimiento y pasión por Pachuca.
"Naci Tuzo, Creci Tuzo, me retiro Tuzo y seguramente
moriré Tuzo" En su cena de despedida en el auditorio Gota de Plata previo
a su retiro. Ahí estuvimos afuera apoyando y agradeciendo a Miguel.
"Si volviera a nacer, me llamaría Miguel Calero, sería
portero y defendería a huevo los colores del Pachuca" En la conferencia de
prensa donde anunció su retiro del futbol, en la Universidad del Futbol.
“Siendo capitán o no el compromiso es el mismo”
"Tendría que hablar todo un día para nombrar todos los
amigos que me dejó el fútbol"
"Pachuca y México siempre me han tratado muy bien y la
única forma de devolver tanto cariño era convirtiéndome en Mexicano"
"Lo poco y nada que hice y que gané en el futbol lo
hice siempre pensando en el hincha tuzo"
Felicidades Chavo puedes llegar hasta donde tu quieras, se denota el cariño que tienes al Fútbol y eso es primordial, algún día no lejano escucharemos hablar de ti como uno de los mejores comentaristas deportivos no tengo ninguna duda.
ResponderEliminarAgradezco mucho tus palabras, trabajo cada día con ese objetivo. Un saludo
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