miércoles, 21 de agosto de 2013

“Me gustaría terminar siendo campeón con Pachuca”








“El fútbol me ha dado más de lo que yo esperaba”, sentencia Oscar Pérez, a veinte años de su debut en la Primera División. Fue el 21 de Agosto de 1993 cuando el arquero debutó en el Estadio Azteca, en un partido entre Cruz Azul y Atlas que terminó con marcador de 0-0.

Pérez recuerda cómo inició el camino del fútbol hace dos décadas: “Como todo niño, en el barrio jugando cascaritas con los vecinos, luego llego un momento en el que creció mi interés y llegue a un club en forma, llegue a Atlante muy contento y ahí inicio la aventura”.


El arquero recordó que en sus inicios nunca imaginó todo lo que iba a vivir a lo largo de veinte años de trayectoria en las canchas: “la verdad es que cuando inicié ni por la mente me paso que iba a participar en tres mundiales, es muy satisfactorio, son vivencias extraordinarias y que se me van a quedar para siempre”.

Oscar comentó una anécdota cuando llegó a las filas de la Máquina Celeste: “Cuando llego a Cruz Azul no sabía ni en que fuerza me estaba probando y ya con el tiempo me dijeron que era la reserva profesional, yo pensé que era una fuerza más abajo.
Son vivencias bonitas, uno llega  y no sabe cómo se maneja, como es dentro, de una institución como lo es Cruz Azul”.

Mejor conocido como el ‘Conejo’, Oscar compartió de donde nació el apodo: “El Conejo por el salto, por la potencia de piernas porque para ser portero no soy muy alto, hoy buscan porteros de gran corpulencia, grandes, soy un portero bajo y el salto me ayuda a superar mi estatura”


Oscar Pérez sabe que el final de su carrera está por llegar y quiere terminarla como campeón con los Tuzos del Pachuca: “Me gustaría cerrarlo con logros importantes, con ser campeón con Pachuca, eso me encantaría, seria muy bonito conseguir títulos y me podría ir más tranquilo”

El ‘Conejo’ se despidió confiando que no sabe cuándo terminará la aventura del futbol para él ni el camino que tomará después del retiro: “No sé, eso me lo va ir marcando la vida, iré viendo como me voy sintiendo y en base a eso ya tendré que hacerme un lado”.


martes, 28 de mayo de 2013

La pasión más grande de la vida




Ayer que viajaba en el transporte público, dos caballeros, uno de aproximadamente 50 años y el otro de 30, comenzaron a platicar de futbol. Primero de la final del futbol mexicano ganada por América, después ambos confesaron ser seguidores del Cruz Azul y sentirse decepcionados por una derrota más, luego evocaron los tiempos gloriosos de Miguel Marín, Javier ‘Kalimán’ Guzmán, Alberto Quintano, Eladio Vera, entre otros, jugadores que “si sentían la camiseta y no jugaban nada más por la lana”.

Después de intercambiar opiniones de la situación de La Máquina desde hace tiempo, ambos caballeros llegaron a la conclusión de que hace falta jugadores que sientan la camiseta y que no solo jueguen por el dinero. “Todavía que les pagan por jugar, hacen esas pendejadas”, dice el caballero de menor edad, a lo que el otro responde “Ya hubiera yo querido jugar ahí aunque no me hubieran dado ni un centavo y yo tuviera que pagar”, para luego comenzar a recordar los juegos llaneros que disputaban “donde me raspaba, me enlodaba, hasta me llenaba de mierda con tal de que no saliera el balón o de que no nos metieran gol”.

El caballero de menor edad recordó los consejos de su entrenador de la infancia, las técnicas para pegarle al balón y los duelos épicos que vivió. Mientras desarrollaban esta conversación, pude notar en sus rostros y en sus palabras la gran emoción y la extrema pasión que provoca el balompié en la vida de sus seguidores. La plática llegó a su fin pues uno de los caballeros llegó a su destino.

Luego de presenciar esta emotiva escena, me quedé reflexionando en cómo el futbol es “la cosa más importante de las menos importantes”, diría Arrigo Sacchi, y cómo hermana un balón al mundo. Así como estos dos caballeros que no se conocían y en un momento comenzaron a hablar como si fueran grandes amigos que compartieron la vivencia, en los estadios muchas veces nos abrazamos con un desconocido, en las redes sociales interactuamos con personas de lugares lejanos, pero todo es gracias a la gran pasión que compartimos por el futbol.

Y solo el futbol genera esto. La pasión, poder compartir con desconocidos, entender lo que nos dice, reunir a millones de personas frente  un televisor para ver a 22 guerreros luchando por el honor de un equipo, congregar a miles en los estadios para impulsar a los gladiadores del terreno de juego a la victoria, provocar tumultos, lágrimas, gritos, felicidad, tristeza y hasta muertes.

En la cancha o en la tribuna, la pasión del futbol es lo mejor que existe en este planeta, lo único que te permite despejar la mente, olvidarte de los problemas durante noventa minutos y sentir amor, un amor auténtico por unos colores, por una playera, por un equipo. Lo único que te hace admirar a un personaje que hace magia en la cancha, que te hace vibrar por la genialidad de un Dios en el terreno de juego, que te hace llorar por un gol, que te hace explotar por un triunfo, que te hace enojar por una derrota, que te levanta en los títulos, que te tumba en las caídas.

El futbol es, sin duda, la pasión más grande de la vida. Una pasión que crece cada día y que se mantendrá siempre presente. ¡Viva el futbol! 



Este video refleja la pasión que genera el futbol alrededor del mundo

martes, 2 de abril de 2013

El Quinto partido, un libro para comprender el futbol




Luego de un tiempo sin escribir para este espacio, regreso con una recomendación literaria. Se trata del libro “El Quinto Partido”, escrito por el destacado periodista deportivo Héctor Huerta y su hijo César Huerta, quien también cuenta con trayectoria periodística.

Esta obra contiene 23 extraordinarios cuentos en los que los Huerta nos llevan a recorrer historias del balompié en todos sus frentes: jugadores, entrenadores, directivos, promotores, periodistas y, por supuesto, aficionados.

En estas historias reflejan de gran manera la pasión que genera el fútbol, llevando al lector por los triunfos, los fracasos, la felicidad, la tristeza, las ´tranzas´, las injusticias, las tragedias, los milagros, la delincuencia, la mafia, entre muchos otros aspectos que provoca el deporte más practicado en el mundo.

Once cuentos son escritos por Héctor y once por César, además del cuento 23, el cual escribieron ambos. Héctor Huerta comentó en la presentación del libro en Pachuca que algunos son relacionados a hechos reales del futbol mexicano y mundial, y a lo largo de la lectura podemos notar los nombres de algunos personajes y hechos que nos hacen relacionar de inmediato.

En lo personal fue una lectura extraordinaria, que me hizo emocionar en cada una de sus líneas, algunas de felicidad o de risa, otras de tristeza o de coraje, algunas más por el sentimentalismo impregnado, y también porque algunas las he experimentado como aficionado al futbol.

Vale la pena leer este libro, seas o no aficionado al futbol encontrarás una historia con la que te identificarás y que seguramente te hará vibrar como me sucedió.


P.D. Además quisiera compartirles que pude tener una gran charla con Héctor Huerta el día que presentó su libro en Pachuca, donde venía acompañado de otro destacado periodista, Francisco Barón. Tuve la oportunidad de comer con ellos y platicar de periodismo y futbol, para luego acompañarlos a la presentación y escuchar casi tres horas de debate sobre el balompié. Una buena experiencia.


viernes, 11 de enero de 2013

Un documental de ORO


‘Oro, el día que todo cambió’ es un excelente trabajo del entorno en el que se forjó la victoria de la Selección Mexicana de Futbol en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Y no sólo es para los amantes del futbol, sino para quién desee verlo pues lleva un gran mensaje de superación y no darse por vencidos.

Testimonios y opiniones de grandes personalidades de diferentes ámbitos, los directivos, el cuerpo técnico y, sobretodo, el de los jugadores, hacen de este documental una pieza extraordinaria que muestra detalles que nunca habíamos visto.

A lo largo de los 48 minutos que dura el filme, los cuales se van volando y dejan con ganas de más, rememoran los torneos previos en los que hubo crisis al presentarse indisciplina, el 2012 en el que ganaron todo, la caída de ánimo previo al inicio de la justa y el resurgimiento de la garra con la que lograron esa medalla de oro a través de una palabra que fue su estandarte: trascender.

El ambiente en el vestidor se nota que era inmejorable, como lo dicen los propios futbolistas. Mi parte favorita es cuando les preguntan por los apodos de sus compañeros y empiezan a sacar motes como ‘Furcio’ para Héctor Herrera, ‘Tachidito’ para Jorge Enríquez y el mejor de todos: ‘Espinoza Paz’ a Carlos Salcido. No saben cómo me hizo reír esta parte, seguramente cuando lo vean les sucederá lo mismo.

Pero la intimidad del vestidor, de los entrenamientos y de las concentraciones en la Villa Olímpica dan un ingrediente extra a la emotividad que genera recordar uno a uno los partidos que dieron a México esa histórica medalla para el futbol mexicano.

Volví a emocionarme al ver la coronación de México, la bandera tricolor en lo más alto y los representantes mexicanos ocupando la primera posición del podio. Este documental maravilloso queda para que las próximas generaciones tengan presente uno de los momentos más importantes del futbol mexicano.

Si desean ver el documental lo pueden hacer en este link http://miseleccion.mx/cctv/ o esperar al estreno en televisión, 19 de enero por TV Azteca a las 21 horas y 20 de enero por Televisa a las 19 horas.